Este postre lo probé por primera vez en Atenas, hace ya unos 24 años. Fue un viaje precioso por esta ciudad, el Peloponeso e islas griegas. En este viaje también pude disfrutar de su gastronomía y entre sus platos típicos tengo que destacar los elaborados con lácteos que eran exquisitos, sobre todo el yogur. Cómo me había gustado! era muy cremoso. Recuerdo un día que lo pedí de postre y me lo sirvieron con miel y nueces en una bandeja pequeña. ¡Qué manjar tan exquisito! Nunca había probado un yogurt tan cremoso. Hoy quiero reproducir esta receta tan sencilla y fácil de realizar pero no por ello menos sabrosa.
1 o 2 yogures griegos
8 nueces
2 cucharadas de miel
Elaboración:
En una copa, plato o fuente colocamos una capa de yogur, encima de éste una cucharada de miel y encima las nueces picadas y volvemos a colocar otra capa igual que la primera.
Yo hice sólo dos capas pero podéis poner las que queráis, pero tenéis que aumentar las cantidad de los ingredientes.
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